jueves, 16 de junio de 2011


es el nombre élfico del Universo de ficción creado por J. R. R. Tolkien.

Eä es la palabra con la que Ilúvatar creó el mundo y significa tanto "Sea" como "El Mundo que es". El término es consagrado en la lengua élfica Quenya que denominaba así al conjunto de la creación. La historia de la creación del mundo por Ilúvatar y los Ainur se relata en la Ainulindalë, primer cuento de El Silmarillion. Dentro de Eä se encuentra Arda, el mundo habitado por los hijos de Ilúvatar (elfos y hombres, los primeros y segundos nacidos). El centro de Eä —nótese que tal vez no se trate necesariamente del centro físico— es la Llama Imperecedera. En la mitología de Tolkien, Arda sería inicialmente un mundo plano que con el devenir del tiempo, tras la Transformación del Mundo, se transformaría en un mundo esférico que eventualmente pasaría a ser la Tierra.

Desde la perspectiva de una segunda creación, como la planteó Tolkien, se puede comparar a la creación de la realidad, a partir de ideas, con aquello que sucede en toda buena historia: el lector o lectora se encuentra atrapado/a en ella y no se da cuenta de que se trata de una historia que se desarrolla en otro plano, sino que se sumerge y emerge de ella, como lo hicieron los Ainur en la creación de Ilúvatar.

Arda


Arda es el mundo en el cual tienen lugar los acontecimientos de la casi totalidad de la obra de ficción de Tolkien, e incluye los continentes de la Tierra Media y Aman con los océanos que las separan. Es una parte de Eä, el mundo y todo lo que está en él. Arda fue creada, junto con el resto de Eä, con la música de los Ainur para los hijos de Ilúvatar (es decir, elfos y hombres), narradas en el relato Ainulindalë
Arda

Originalmente un mundo plano, los continentes estaban rodeados por un poderoso océano, Ekkaia o Mar Circundante, y separados por Belegaer, llamado el Gran Mar. En la primera edad, el área del norte y al oeste de Tierra Media fue ocupada por el país de Beleriand, pero éste fue destruido durante la Guerra de la Cólera.

En la Segunda Edad, Númenor fue levantado en el Gran Mar para los Edain. Esta isla existió durante la mayor parte de la Segunda Edad, pero fue destruida como resultado del orgullo de los númenoreanos en el desafío de la Prohibición de los Valar de navegar a Aman en el oeste.
Después de la destrucción de Númenor, Arda fue hecha redonda. Aman fue sacada del mundo, y sólo la podrían alcanzar los elfos, siguiendo el camino recto que les fue concedido. Al mismo tiempo, nuevas tierras y continentes fueron creados. El sur de la Tierra media era la Tierra Oscura y al este estaba Rómenor, la tierra del sol.

Un poco antes de la caída de Númenor, un pequeño grupo de hombres (liderados por Elendil, y sus hijos Isildur y Anárion), escapó de la destrucción venidera y se asentaron en el oeste de la Tierra Media, formando así los reinos de Gondor (cerca de Mordor, el reino de Sauron) y Arnor (cerca de los reinos élficos de los Mithlond y Rivendel). Estos reinos de elfos y hombres lucharon contra la maldad de Sauron durante toda la Tercera Edad.

El fin de la Tercera Edad ocurrió por la caída de Sauron y la destrucción del Anillo a manos de los hobbits Frodo Bolsón y Samsagaz Gamyi, y a manos de las fuerzas de Gondor y Rohan, comandados por Aragorn, integrante de La Comunidad del Anillo. La Cuarta Edad comenzó con gran esperanza de mano de los dúnedain que veían a Aragorn como el fundador de la «Era de los Hombres».

Con el devenir de los siglos, Arda llegaría a ser el planeta Tierra tal cual lo conocemos hoy. J.R.R.Tolkien dice en una de sus cartas que Arda es la Tierra, ubicada en un tiempo ficticio.

Ainulindalë, La Gran Música de los Ainur


«Ainulindalë» es el primer relato que aparece en la obra El Silmarillion, del británico J. R. R. Tolkien, y a su vez es el nombre del hecho histórico ficticio que narra y que forma parte del legendarium creado por el escritor. La primera versión de «Ainulindalë», por entonces llamada La música de los ainur, fue escrita entre noviembre de 1918 y la primavera de 1920, y, tras varias modificaciones, la versión definitiva no estaría acabada hasta finales de la década de 1940.

En ella se narra la historia de la Creación de , el mundo ficticio en el cual se desarrolla el legendarium de J. R. R. Tolkien, por parte de Ilúvatar y los ainur y como éstos últimos descendieron al mundo para darle forma y prepararlo para la llegada de los elfos y los hombres. Además, dentro de la ficción, es el nombre de la canción con la que se forma el mundo y cuyo significado es «Música de los Ainur» en la lengua quenya; por ello también es conocida con este significado o como «La gran música».

Ainulindalë

El relato comienza contando como Ilúvatar creó a los ainur a partir de su pensamiento y más tarde les propuso que realizaran temas musicales. Durante mucho tiempo los ainur cantaron solos o en pequeños grupos, pues cada uno sólo entendía aquella parte del pensamiento de Ilúvatar de la cual procedía, hasta que éste les comunicó un tema en el que tendrían de cantar en armonía.


Una vez comenzaron, y a medida que la canción avanzaba, Melkor comenzó a incluir en su parte pensamientos propios que no le habían sido comunicados por Ilúvatar. Este hecho provocó una discordancia en la música e Ilúvatar se levantó sonriente, alzando la mano izquierda de forma que un nuevo tema comenzó a sonar. A pesar de ello, la discordancia provocada por Melkor predominó y de nuevo Ilúvatar se levantó, esta vez serio, y al alzar la mano derecha sonó un tercer tema. Éste tampoco fue capaz de tapar la discordancia e Ilúvatar se levantó por última vez, enfadado, y al alzar ambas manos se oyó un nuevo acorde que finalizó la música.


Entonces Ilúvatar condujo a los ainur fuera de su morada y vieron como la música, al salir al Vacío, había creado el mundo y como la historia de éste se encontraba ahora transcurriendo delante de ellos. De esta forma vieron la llegada de los Hijos de Ilúvatar, los elfos y los hombres, creados con el tercer tema, y muchos de los ainur desearon ir al mundo con el fin de acomodarlo para ellos. Sin embargo, la visión se apagó cuando transcurría la Cuarta Edad del Sol e Ilúvatar, al saber que los Ainur deseaban que el mundo no fuera solo una visión, lo hizo real utilizando la palabra Eä («Sea» o «El mundo que es» en la lengua quenya).


Algunos de los ainur permanecieron junto a Ilúvatar en los Palacios Intemporales, pero otros descendieron al mundo. Los más poderosos fueron conocidos como los valar, y los restantes como los maiar. Los valar comenzaron a trabajar en Arda con el fin de prepararla para la llegada de los Hijos de Ilúvatar, pero Melkor constamente destruía lo que habían hecho y Manwë convocó a más ainur para declararle la guerra. Melkor se retiró por el momento, pero cuando los valar tomaron forma corporal también la adoptó y ésta vez sí hubo guerra, la primera de ellas sobre Arda.

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